Presentación, cine, paseos, almuerzos, cenas, estudiar juntos, gomas de mascar, fiestas, biblioteca, cine, pop corn, milkshakes; paseos, almuerzos, cenas, estudiar juntos, etc, etc. Y así empieza el círculo vicioso.
Me lo presentaron una mañana calurosa, aunque creo que ya me había cruzado con él por la universidad; no teníamos ningún amigo en común que nos presentara, o al menos eso creía.
Y el día menos pensado pasó, la esperada presentación, congenié rápido con él; teníamos mucho en común, nos caímos tan bien. Nos jugamos nuestros números de celular y en un dos por tres estábamos ya mensajeándonos a través del móvil, y de las redes sociales.
Así comenzó todo, nuestras salidas se hicieron cada vez más seguidas, tanto que nos volvimos uña y mugre (yo la uña por supuesto).
Pasábamos mucho tiempo juntos, que era raro no vernos un día; desde luego los comentarios, chismes y especulaciones de un posible romance entre nosotros comenzaron a circular en nuestros círculos de amigos, causándonos cierta incomodidad pues sólo éramos eso, amigos.Me sentía felíz con mi nuevo mejor amigo hasta que cierto día... noté un comportamiento o reacción extraña en mí. Recibió una llamada de una amiga suya que por lo que logré escuchar le estaba pidiendo que fuese a recogerla; y él le confirmó que iría después de dejar unas cosas; osea ¡después de dejarme en mi casa!
En un primer momento creí que era normal mi enojo pues sentí que se estaba deshaciendo de mí, mas no dije nada. Hasta que en otra ocasión se me ocurrió revisar los mensajes de su celular, y en ellos descubrí que le escribía una chica de un modo muy cariñoso; siempre pidiéndole que salieran juntos, luego me enteré que era su ex.
Y empezaron los cambios en mí, cuando recibía una llamada sospechosa yo me ponía incómoda pues pensaba que era su ex quien lo llamaba, y al parecer él lo notó pues se molestó conmigo explicándome que no eran nada más que ex- enamorados. Pero yo seguía extraña, odiaba sentir eso sabía que en realidad él no me interesaba de otra forma que no fuese amistad, la confusión empezó a madurar en mí.
Cuando discutíamos, él se enojaba y no me hablaba y yo tenía que ir a pedirle disculpas, detestaba hacerlo, pero siempre terminaba haciéndolo.
¿Por qué rayos se me ocurrió pasar tanto tiempo con la misma persona?
Lo que diría mi psicólogo:
Niña (detesto que me llame así) tú buscas en tu amigo el cariño que no encontraste en tu padre, es por eso que te encariñaste tan pronto con él; pasa menos tiempo con él y dedícate a ocupar tu mente y tiempo en otras cosas más productivas.
Lo que diría mi ex- mejor amiga:
¡Carajo!¡ toda la vida te la pasas encariñando con cualquier huevón! y éste es el peor de todos eh, es peor que una mujer; tú tienes que andar detrás de él cuando a la "bebita" le da la gana de enojarse ¡madura cojuda! ¡tienes otros amigos y amigas!
ejemm bueno, valoro que siempre modere su lenguaje conmigo, en fin; después de las palabras de mi amiga siempre veo la luz.
*Dice que es mi amigo pero nunca mueve un dedo para solucionar las cosas.
*Dice que es mi amigo pero sólo se porta amable conmigo cuando yo lo soy con él.
¡Bah! mi amiga tiene razón al tubo con esta confusión!
si este es tu caso (porque no es el mío) sigue el consejo de la ex- mejor amiga ;-)
